BUENOS AIRES (NA) — Luego de vivir una de sus peores semanas futbolísticas de los últimos años, River deberá esta noche hacer borrón y cuenta nueva si quiere ser finalista de la Copa Libertadores, para lo que necesitará una remontada histórica ante Palmeiras en San Pablo, con al menos tres goles de diferencia.
El partido se jugará en el estadio “Allianz” de la ciudad paulista, a partir de las 21:30, con arbitraje del uruguayo Esteban Ostojich -acompañado en el VAR por el colombiano Nicolás Gallo-, y televisación de ESPN.
El 0-3 que sufrió como local en la cancha de Independiente de Avellaneda, una de las peores derrotas de la era del entrenador Marcelo Gallardo por contexto y formas, lo obliga al “Millonario” a una remontada histórica.
En la historia de la Libertadores, ningún equipo se clasificó perdiendo la ida por tres goles como local, en ninguna instancia.
En los octavos de 2008, América de México perdió 2-4 como local y se impuso 3-0 en Río de Janeiro ante Flamengo, mientras que en la segunda fase de clasificación de 2017, Capiatá de Paraguay cayó 1-3 ante Universitario de Perú en casa y remontó con un 3-0 en Lima.
“Tenemos que aferrarnos a lo que somos. Tendremos que tener una noche épica de esas que existen, que suceden de vez en cuando en el fútbol. No queda otra”, fueron las palabras, alentadoras, del entrenador de River.
Para este partido, Gallardo no tendrá al colombiano Jorge Carrascal, expulsado en la ida, lo que le da tres opciones para reemplazarlo.
La inclusión del chileno Paulo Díaz para armar una línea de cinco sería la opción más defensiva, una intermedia podría ser con Bruno Zuculini en el medio y la más cercana a lo que viene utilizando es que ingrese Julián Alvarez.
De su lado, más allá del resultado que irradia confianza, el entrenador portugués Abel Ferreira tiene algunos dolores de cabeza y no quiere que su equipo se sobrepase de confianza.
De hecho, Patrick de Paula, uno de los mejores valores del encuentro de ida, llegó al límite de tres amarillas y deberá cumplir una fecha de suspensión.
Además, el DT luso guardó a diez titulares en el triunfo polémico 1-0 a Sport Recife por el Brasileirao, donde sólo el arquero Wevertron estuvo desde el inicio.
Pero en las últimas horas trascendió que Gabriel Veron, la joven promesa de 18 años en la ofensiva de Palmeiras, tuvo un problema físico que lo hará estar entre algodones.
Y el mediocampista Raphael Veiga tuvo que ser retirado del campo de juego en camilla por un dolor muscular y tampoco se sabe si podrá recuperarse.