NEUQUÉN (ED). — La diputada provincial Patricia Jure (FIT) fue una de las primeras en oponerse al reinicio de las clases presenciales, previstas para el 3 de marzo en la provincia de Neuquén. Incluso, como afiliada al gremio docente ATEN, fue una de las que propusieron que el ciclo 2021 “arranque” con una semana entera de paro.
No quiere clases si no hay aumento salarial, pero sí quiere vacunas contra el Covid-19. Tal es así que presentó un proyecto de resolución para que se considere al personal del Consejo Provincial de Educación como personal de riesgo en la presencialidad y se lo incorpore en el plan de vacunación como prioridad y como una de las condiciones del retorno a las actividades presenciales.
Por otro lado, planteó que hasta que estén las dosis necesarias, se active el testeo periódico al personal que cumpla tareas presenciales previas al inicio de clases.
En sus fundamentos destacó la importancia de prevenir e inmunizar a los trabajadores y trabajadoras de la educación que tienen contacto estrecho en la presencialidad del sistema educativo.
“La apertura de las escuelas deberá depender de la resolución de todos los problemas que aquejan a las escuelas, y de la garantía de condiciones sanitarias para estudiantes, familias y docentes. La vacunación y los testeos masivos son una de ellas”, sostiene la diputada.
