NEUQUÉN (ED). — “A vos no te va tan mal, gordito”. La dedicatoria del entonces presidente Raúl Alfonsín al gordito de Cutral Co, se instaló de manera perenne en el glosario argentino y jamás perdió vigencia. Aquel gordito, Sergio Valenzuela, era dirigente de ATE y lamentablemente falleció, en 2020, víctima de la pandemia.
Hace unos pocos días, un diputado provincial neuquino llamó “gordos” a los dirigentes de ATE y el secretario general, Carlos Quintriqueo, puso el grito en el cielo: ¡Discriminación!
A sabiendas de las connotaciones que la expresión tiene en materia sindical, Quintriqueo tomó muy mal las expresiones del diputado radical César Gass, quien al parecer se refirió a “los gordos de ATE”.
En función de eso, el viernes último, el dirigente presentó una denuncia ante el INADI (a nivel nacional) al considerar que los dichos están contemplados en las sanciones a “los actos u omisiones discriminatorios determinados por motivos tales como la raza, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, posición económica, condición social o caracteres físicos”.
Dice que, vía Twitter, Gass se refirió a los afiliados de la organización como “los gordos de ATE”.
“El motivo de dicha denuncia tiene relación con las reiteradas formas de dirigirse a quienes integramos la organización, estigmatizar y desacreditarnos. Es inaceptable que hoy en día se utilicen características físicas como insultos y mas viniendo de representantes del poder legislativo”, señaló Quintriqueo.