PLOTTIER (ED). — El quiebre entre la intendenta de Plottier, Gloria Ruiz, y su antecesor, Andrés Arturo Peressini, se profundizó en las últimas horas a partir de un cruce de declaraciones que dejó en evidencia una distancia política y de gestión, muy marcada.
La jefa comunal había dicho que hacía mucho que no tenía diálogo con el ahora diputado provincial, y lamentó que ningún sector político haya salido a respaldar las medidas que tomó para evitar contagios de Covid-19, y en las procuró un equilibrio entre la realidad sanitaria y las urgencias económicas de la población.
Peressini recogió el guante, pero no le puso el cuerpo a la sospechas de dinamitar la gestión que recaen sobre él. Por el contrario, mandó a responder a autoridades del partido Siempre. El reclamo de diálogo fue público y hacia él, pero hizo responder con un comunicado que firmaron el secretario, Sergio Daubenfeld; el apoderado, Claudio Pinilla y la vicepresidenta, Natalia Castro.
Recordaron -en ese texto- que Peressini eligió como candidata a Ruiz y que trabajó para que la comunidad supiera que ella era la continuadora de su proyecto. Pero la realidad es que había elegido a su hermana, Cintia Verónica Peressini, y que la Junta Electoral Provincial revocó su candidatura porque no cumplía con la exigencia de residencia. La hermana “era de otro pueblo”, y Peressini protagonizó un papelón sin precedentes, del que el armado político pudo sobreponerse con el triunfo de Ruiz.
Los voceros de Siempre también aseguraron que Peressini y su compañera de bloque, la diputada Laura Bonotti, presentaron proyecto que benefician a la localidad, como los cambios propuestos en la coparticipación. Y afirmaron que desde el bloque de concejales se la ha acompañado en todos los proyectos.
“Hemos estado y seguiremos estando a disposición”, dijeron.
Con el comunicado, Siempre irrumpió la tranquilidad de la tarde del domingo y puso en evidencia un quiebre al que seguirá un periodo de posicionamientos y confirmaciones de lealtades, en especial por parte de aquellos que estuvieron en la anterior gestión.
El fuerte respaldo a Ruiz se percibe en las calles y trajo nuevos aires a Plottier. Su decisión de privilegiar la realidad local, tomando distancia de las medidas provinciales con los topes de circulación y la gastronomía, le supo dar un fuerte acompañamiento, que trasciende al sector comercial.
El espaldarazo se sintió aún más, después de las pintadas que aparecieron en la ciudad, cuando la intendenta no cedió frente al pedido de restricciones. Si bien no hubieron responsables identificados por los mensajes, nadie desconoce que Peressini fue como una colectora del MPN, que jugó su propia interna en Plottier, y hoy se siente más lejos de la mesa.