BUENOS AIRES (NA) — Un equipo de fiscales federales reclamó investigar la posible relación entre la desaparición de la pequeña Guadalupe en San Luis con las hipótesis de la explotación sexual y lavado de dinero. El fiscal federal provincial, Cristian Rachid, junto a Marcelo Colombo, Alejandra Mángano (de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) y Leonel Gómez Barbella fueron quienes realizaron la presentación.
La investigación es en paralelo a la que se lleva adelante en la justicia provincial para tratar de dar con el paradero de la pequeña Guadalupe, de quien se hicieron rastrillajes en toda la provincia sin resultado positivo. Ahora éste equipo fiscal plantea una nueva hipótesis. Según fuentes judiciales, en las marchas por reclamo de su aparición que llevó adelante el padre, estuvieron presentes mujeres en situación de prostitución.
Esas mismas mujeres, confió una fuente judicial, son parte de una página donde se ofrecen actividades relacionadas a la prostitución. Ahora buscarán determinar quienes regentean ese sitio web y si el padre de Guadalupe tiene algún vínculo con el mismo. Esa es la hipótesis planteada, lo que no es determinante para asegurar que la pequeña fue raptada para ser víctima de la explotación sexual. También hay otra hipótesis vinculada con el lavado de dinero sobre el cual los investigadores evitaron dar mayores precisiones.
Según publicó el sitio web fiscales.gob.ar de la Procuración, la “solicitud de ampliación de objeto formulada por el equipo fiscal se enmarca en los compromisos internacionales asumidos por Argentina en materia de búsqueda de personas desaparecidas, particularmente en lo atinente a determinar efectiva y adecuadamente si la desaparición se vincula con algún delito contra la vida, la integridad física, la integridad sexual o la libertad, que -a su vez-, pueden significar la configuración de otros delitos complejos, múltiples y de carácter acumulativos”.
Éste equipo fiscal fue creado por una resolución del pasado 16 de septiembre, cuando el Procurador interino Eduardo Casal designó a Colombo, Mángano y Gómez Barbella para intervenir de manera conjunta o alternada con Rachid en aquella causa.
