Más de 100 millones de personas en el mundo se vieron forzadas a dejar sus hogares y emprender peligrosas travesías en busca de protección según indicó ACNUR, la agencia de ONU para los refugiados. Muchas familias quedaron divididas y huyeron para salvar sus vidas. Este año, como consecuencia de la guerra de Rusia contra Ucrania, las cifras aumentaron en unos 6 millones de personas que también debieron dejar el país.
Como se expresa desde el organismo internacional, el Día Mundial del Refugiado es “una ocasión para fomentar la comprensión y la empatía hacia las personas refugiadas y desplazadas en consideración de las difíciles circunstancias en las que se encuentran”.
“Quien sea. Donde sea, Cuando sea. Toda persona tiene derecho a buscar protección”. Con esto, se busca concientizar a nivel global que sin importar quiénes sean, las personas forzadas a huir merecen un trato digno. “Cualquier persona puede buscar protección, no importa quién sea ni en qué crea. Buscar protección es un derecho humano que no está sujeto a negociación”, señala la ONU.
Dónde encuentran protección las personas refugiadas?
Los países que abren sus fronteras para recibir a los refugiados y los albergan contribuyen de manera solidaria y altruista de fomentar la paz y aliviar algo del horror que debieron huir. Entre los países que este año han abierto gran parte de sus fronteras se encuentra Alemania, Turkia, Uganda, Pakistán y Bangladesh. Existen organizaciones de ayuda humanitaria en casi todas partes del mundo.
En Ucrania, este año, fueron desplazadas unos 7 millones de personas, además de aquellas que se fueron del país.
Las personas desplazadas internas no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad. A diferencia de los refugiados, su huida se da dentro de su propio país. Si bien pueden haber huido por razones similares a las de los refugiados, los desplazados internos permanecen bajo la protección de su gobierno, aun en los casos en que el mismo gobierno se convierte en una de las causas de su huida. Como resultado, son de las personas más vulnerables del mundo.
Una de cada 78 personas ha sido forzada a huir
A finales de 2021, el total de personas que han sido forzadas a abandonar sus hogares por conflictos, violencia, temores de persecución y violaciones a derechos humanos en todo el mundo llegó a 89,3 millones. Esta cifra supera el doble de los 42,7 millones de personas que permanecieron desplazadas por la fuerza hace una década, lo que la convierte en la más alta desde la Segunda Guerra Mundial
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967
Los refugiados se encuentran entre las personas más vulnerables del mundo. La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su protocolo de 1967 constituyen los instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de los refugiados. Según sus provisiones, los refugiados merecen como mínimo los mismos estándares de tratamiento que el resto de extranjeros en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que los nacionales.
La Convención de 1951, que define quien es un refugiado, contiene una serie de sus derechos y también pone de relieve sus obligaciones hacia el país de acogida. La piedra angular de la Convención es el principio de no devolución. De acuerdo con este principio, un refugiado no debe ser devuelto a un país donde se enfrenta a graves amenazas a su vida o su libertad. Esta protección no puede reclamarse por los refugiados que están considerados un peligro razonable para la seguridad del país, que hayan sido condenados por un delito particularmente grave o que se consideren un peligro para la comunidad.
Los derechos contenidos en la Convención de 1951 incluyen:
- el derecho a no ser expulsado, excepto bajo ciertas condiciones estrictamente definidas
- el derecho a no ser castigado por entrada ilegal en el territorio de un Estado contratante
- el derecho al empleo remunerado
- el derecho a la vivienda
- el derecho a la educación pública
- el derecho a la asistencia pública
- el derecho a la libertad de religión
- el derecho al acceso a los tribunales
- el derecho a la libertad de circulación dentro del territorio
- el derecho a emitir documentos de identidad y de viaje
Algunos derechos básicos, incluido el derecho a ser protegidos contra la devolución, se aplican a todos los refugiados. Un refugiado adquiere el derecho a otros derechos cuanto más tiempo permanezcan en el país anfitrión, derecho basado en el reconocimiento de que cuanto más tiempo permanecen en calidad de refugiados, más derechos necesitan.
Escrito por Laura Gambale