BUENOS AIRES (NA) — La hepatitis C es una enfermedad crónica que puede generar consecuencias graves, a la vez que se la considera una epidemia silenciosa porque no suele dar síntomas y, por eso, más de la mitad de las personas que la tienen lo ignora, sin embargo, es posible curarla en un período de 8 a 12 semanas con medicamentos por vía oral, prácticamente sin efectos adversos y que están cubiertos tanto por el sistema de salud privado como público.
Durante todo octubre, hospitales públicos y privados, de 19 provincias argentinas ofrecerán información de concientización sobre el impacto de la enfermedad, asesoramiento, realizarán testeos gratuitos para detectarla con pruebas rápidas que dan el resultado en 30 minutos y acompañarán con seguimiento a los casos que den positivo.
Las personas interesadas en participar de esta iniciativa, acceder a información sobre la enfermedad y realizarse el testeo gratuito para la hepatitis C, podrán ingresar en www.testeodehepatitisc.com.ar, evaluar su riesgo de haber contraído el virus y pedir un turno durante octubre en algún hospital cercano a su domicilio entre los 70 que participan de la campaña, mientras que también se toman turnos llamando al 0800-220-0082 de lunes a viernes de 9 a 14.
Con ese turno, se accede a la realización de un test que consiste en una pequeña extracción mínimamente invasiva de unas pocas gotas de sangre a través de un pinchazo en el dedo, similar al de la medición de glucemia y, en caso de dar positivo, la persona podrá agendar la realización de estudios complementarios en los días subsiguientes para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento.
Los hospitales que participan de esta campaña son de CABA, GBA, provincia de Buenos Aires (incluyendo La Plata, Mar del Plata, Tandil, Bahía Blanca, entre otras ciudades), Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán.
Si el testeo da negativo, la persona sigue con su vida a la vez que recibe información para compartir con su entorno y contribuir a la concientización de sus familiares y amigos. Si, en cambio, da positivo, se reconfirmará el diagnóstico con más estudios y el paciente inicia el camino a la cura en ese centro u otro y, desde la organización de la campaña, se lo acompañará desde que saca el turno hasta que se cure.
Una campaña para concientizar y dar información
El Dr. Jorge González, Jefe del Servicio del Laboratorio Nacional de Referencia para Hepatitis Virales del Instituto ”Carlos G. Malbrán”, señaló que “articular campañas a nivel nacional como esta es complejo y solo es posible uniendo voluntades y esfuerzos”, a la vez que dijo: “En este caso, estamos trabajando colaborativamente desde el sector público, la comunidad médica, organizaciones de la sociedad civil, asociaciones de pacientes y la industria farmacéutica, que provee los tests. Confiamos demás en contar con el apoyo de los medios de comunicación para darle visibilidad a la campaña y que más gente se entere”.
La campaña nacional de concientización y detección de la hepatitis C se llevará a cabo tras una iniciativa de la Asociación Civil Buena Vida, el Laboratorio Nacional de Referencia para Hepatitis Virales del Instituto “Dr. Carlos Malbrán” y el Rotary Club Buenos Aires, con el apoyo de la Sociedad Argentina de Hepatología.
Como no da síntomas, la mayoría de quienes tienen hepatitis C lo ignora y es fundamental encontrar a los pacientes a tiempo, para curarlos antes de que la enfermedad les ocasione un daño irreversible y pueda poner en riesgo su vida, por lo cual esta es una buena oportunidad para hacerse el test y, en el caso que dé positivo, iniciar el camino a la cura.
“En el Hospital de Clínicas, venimos llevando adelante un proyecto muy exitoso de revinculación con pacientes que dieron positivo al testeo tiempo atrás, pero no volvieron a curarse y también otro que llamamos ‘test reflejo’, en el que testeamos y confirmamos el diagnóstico en la primera consulta, para acortar los pasos hasta la entrega de medicación y acelerar los tiempos hasta la cura”, sostuvo el Dr. Esteban González Ballerga, Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Hepatología (SAHE).
Asimismo agregó: “Esta estrategia es sumamente replicable en otras instituciones. En línea con esto y sumándonos a la campaña nacional, este 30 de septiembre tendremos nuestra jornada de sensibilización, testeo de hepatitis C y vacunación de adultos”.
¿Cómo se contagia la hepatitis C y qué tratamientos hay para curarla?
Es posible que muchas personas sientan que no estuvieron en riesgo de haber contraído hepatitis C, por lo que -erróneamente- no consideren necesario sacar un turno y testearse, pero las vías de propagación de esta enfermedad son tan variadas y habituales que cualquiera puede haber estado expuesto al virus, por ejemplo, a través de las siguientes maneras:
– Contacto con sangre o productos sanguíneos infectados (en transfusiones).
– Procedimientos dentales o quirúrgicos sin la esterilización adecuada.
– Lesiones con elementos cortopunzantes como agujas o jeringas.
– Compartiendo afeitadoras o cepillos de dientes.
– Utilización de canutos para consumir drogas por vía intranasal.
– Tatuajes o piercings con instrumental mal esterilizado.
– Relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
Los tratamientos que curan la hepatitis C en más del 98% de los casos son comprimidos que se toman por vía oral una o dos veces al día entre 8 y 12 semanas, prácticamente sin efectos adversos, están cubiertos tanto por obras sociales y prepagas, como así también a través del sector público para aquellas personas sin cobertura de salud.
“La propuesta es que todas las personas, a partir de los 18 años, se realicen el test de la hepatitis y esta campaña ofrece esa posibilidad, disponiendo de turnos cercanos y testeos gratuitos en hospitales de todo el país, de manera que sea más sencillo y ágil sacarse la duda”, manifestó el Dr. Juan José Scali, miembro del Rotary Club de Buenos Aires.
Por su lado, la asociación Buena Vida difundirá la Campaña en sus redes sociales para que la gente ingrese en el sitio y saque turnos, pero también coordinará el seguimiento posterior de los casos positivos.
“Nuestra tarea, justamente, es garantizar que ninguna persona con hepatitis C quede en el camino, sin curarse, por el motivo que sea. A veces, los pacientes no consideran que lo que tengan sea grave, suponen que el tratamiento tendrá muchos efectos adversos o creen que deberán pagarlo de su bolsillo, pero todo eso no es así. Por eso, con información, acompañaremos a cada uno para que cure su hepatitis lo antes posible”, explicó Rubén Cantelmi, paciente curado y presidente de Buena Vida.