BUENOS AIRES (NA). — El Pirata arrancó su vuelta en Primera División de la mejor manera: empató en su primera fecha, en Avellaneda, ante Racing, y el fin de semana pasado venció 2-1 a River, en el Kempes. Su correcto rendimiento en las primeras presentaciones y el juego que impone su entrenador Guillermo Farré, que mantiene la línea de cinco defensores, fue una novedad desde el arranque de esta temporada.
En la primera parte, el partido fue parejo pero muy trabado, mientras el Celeste intentó ser ordenado en los minutos iniciales, Central Córdoba quería dominar la pelota.
El visitante buscó con pelotazos largos, aunque la poca presión del local hizo que tomara la posesión del balón, y la iniciativa. Con los laterales más adelantados en el campo, empezaron a aparecer los centros al área, al igual que varios tiros de esquina que no dieron resultado.
La primera media hora del partido mostró muchas imprecisiones y realmente hubo muy pocas aproximaciones a los arcos. La más clara del Pirata en la etapa inicial fue un bombazo de Longo desde afuera del área.
Ya en el complemento, ambos equipos parecían que iban a seguir en la misma sintonia de la primera parte, sin creatividad.
Aunque hubo algunas jugadas aisladas para cada uno de los equipos, la acción definitoria llegó a los 41 minutos, Pablo Vegetti desvió una pelota con la cabeza en el borde del área chica, terminó descolocando al arquero del local y así puso el 1-0 final que le permitió a la visita llevarse los tres puntos y
escalar a la cima.