BUENOS AIRES (NA) — Desde la llegada de Jorge Almirón a Boca, el técnico puso su atención en los juveniles de la Ribera y decidió darles minutos, el primero con esa oportunidad fue Valentín Barco, quien rápidamente se volvió figura. Ahora, el entrenador apuntó a Luciano Vallejo, un central zurdo.
El juvenil proveniente de la ciudad Tandil, es categoría 2004 y juega en la Cuarta División Xeneize, bajo el mando de Silvio Rudman. Hace 4 años que Vallejo llegó a Boca desde Ferrocarril Sud de su ciudad natal. Desde ahí, el central supo despertar el interés del entrenador del primer equipo que lo incluyó en algunas prácticas, incluso en las etapas de Sebastián Battaglia y Hugo Ibarra.
Almirón rápidamente se interesó en el central zurdo por su porte físico, ya que Vallejo mide 1,82 metros, con buena precisión para el ataque, además de otorgar una buena salida desde abajo. Con su buen juego aéreo, el juvenil ha marcado goles desde pelota parada. Este puede ser un dato importante teniendo en cuenta que desde su llegada el DT intentó que el equipo no abuse del pelotazo.
Si bien, la idea de Almirón es seguir de cerca al central de 18 años, ya que Boca ha sufrido una gran cantidad de bajas en esa zona del campo de juego, como la de Bruno Valdez y todavía en recuperación Marcos Rojo, quien volvería en mayo. Y el escaso rendimiento de Facundo Roncaglia, por lo que no descarta la chance de incorporar a juveniles para que sumen minutos.
Otro caso, es el de Nicolás Valentini, quien no venía jugando con Hugo Ibarra y era el único central zurdo que quedaba en el plantel, tras la lesión de Marcos Rojo. Sus cualidades le permitieron ser un jugador versátil y se ha desempeñado como volante central y de lateral por izquierda.
Ya que el resto de los zagueros de Boca cómo Jorge Figal, el nombrado Facundo Roncaglia, Bruno Valdez y Gabriel Aranda son derechos y habitualmente juegan como primer marcador central.
Cada vez es más marcada la tendencia del DT a apostar a futbolistas jóvenes, después de haber dejado en claro él mismo, con mayor o menor sutileza, que los de mayor experiencia no estaban rindiendo lo que espera de ellos.