BUENOS AIRES (NA) — Este sábado se cumplen 10 años del crimen de Ángeles Rawson, uno de los femicidios más crueles y que quedará en el recuerdo latente. Por el hecho Jorge Mangeri, portero del edificio donde vivía la adolescente de 16 años ubicado en Ravignani 2360, fue condenado a prisión perpetua en 2015 por los delitos de “femicidio en concurso ideal con abuso sexual y homicidio agravado criminis causae”.
A una década de aquella mañana trágica donde Ángeles fue abusada y asesinada dentro del edificio, la historia tiene diversos caminos sobre la vida que lleva cada uno de los protagonistas.
En el caso de Mangeri, quién se encuentra alojado en la cárcel de Ezeiza, se informó que trabaja como fajinero en el pabellón y además, empezó a estudiar Trabajo Social en el Centro Universitario de Ezeiza (CUE) que depende de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Un dato curioso a la que se pudo acceder es que cada tres meses los estudiantes son evaluados en “concepto” y “conducta”. Para el último caso recibió una calificación de 10, mientras que para concepto 1.
Jimena Aduriz, mamá de la adolescente, todavía trata de buscarle sentido a su vida. A 10 años del crimen de su hija la mujer pudo destacar que “perdónó a Mangeri”: “Gana más el que perdona que el perdonado. El perdón es una construcción y hay que construirlo día a día, para que no te ocupe espacio el rencor y el odio”.
Aun así, remarcó que le gustaría preguntarle al asesino porqué mató a su hija: “Ojalá pueda tener una charla con él antes de partir. Ahora no estoy preparada para hacerlo, y sé que tampoco él va a reconocerse como autor del crimen”.
También destacó que Mangeri tiene que cumplir con la pena impuesta de prisión perpetua por el acto atroz que cometió y para que se haga justicia por otras víctimas.
En una entrevista con Migue Granados en el podcast La Cruda, Jimena resaltó que Mangeri es “un psicópata de libro” ya que tenía las llaves de todos los departamentos y tenía la confianza de todos los vecinos.
“Nadie podía creer que fuera capaz de una cosa así. Lo queríamos muchísimo todos en el consorcio. Hacía 11 años para ese momento que era el encargado. Era un edificio chico, con 14 departamentos”, sostuvo.
Femicidio de Ángeles Rawson
La adolescente fue asesinada el 10 de junio de 2013 en su edificio en el barrio porteño de Palermo. Su cuerpo apareció al día siguiente en la planta de tratamiento de residuos de la Ceamse en la localidad bonaerense de José León Suárez.
Cinco días después del femicidio, en la madrugada del 15 de junio de 2013, el portero admitió: “Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo”. Esa fue la única vez que Mangeri se responsabilizó del hecho.
Tras la confesión y las pruebas en su contra, el juicio se llevó a cabo en 2015 donde la fiscalía sostuvo que el portero inició un ataque sexual no consumado que, ante la resistencia de la víctima, terminó en homicidio.
La autopsia confirmó que Ángeles murió estrangulada y sofocada durante cinco minutos y que Mangeri le fracturó cinco costillas, la clavícula derecha y una vértebra.
El ADN encontrado debajo de las uñas de la joven confirmaron que permanecía al portero y que se obtuvo los residuos porque ella se resistió al ataque.