BUENOS AIRES (NA) — El oficialismo define por estas horas la conformación del frente electoral, en medio de fricciones internas y el más absoluto hermetismo, dado que el plazo para presentar las alianzas electorales vencerá a las 23:59 de este miércoles pero aún hay dudas acerca de si se habilitarán las PASO y se analiza un posible cambio de nombre.
En la recta final de las negociaciones, a horas de que venza el plazo para presentar las alianzas electorales, la gran duda es si se habilitará o no la competencia interna para definir el candidato presidencial del espacio, una pregunta que sigue sin respuesta por parte de los principales dirigentes del espacio.
Según supo Noticias Argentinas, los apoderados de los diferentes partidos que integran la coalición de gobierno “están trabajando en el reglamento interno y la fórmula de distribución” de los lugares de las listas, de la cara a la elección general del próximo 24 de octubre.
El oficialismo deberá inscribir este miércoles la nueva alianza electoral con la que se presentará en los comicios para la categoría Presidente y vice ante el juzgado de María Servini. En tanto, los partidos políticos que hasta hoy integran el Frente de Todos volverían a manifestar su voluntad de volver a competir juntos.
Además, deberán exhibir ante la Justicia Electoral Nacional el acta constitutiva del Frente, donde fijarán las condiciones para quienes quieran inscribir las fórmulas presidenciales el próximo 24 de junio.
Desde el kirchnerismo, el massismo y el sector afín al presidente Alberto Fernández confirmaron a NA que se están transitando horas de extrema tensión con negociaciones entre las diferentes facciones del oficialismo para terminar de diagramar la “letra chica” del reglamento.
Según fuentes al tanto las conversaciones, uno de los puntos más controvertidos por estas horas es el porcentaje en el que se fijará la representación de las minorías, es decir el piso que se le establecerá a la nómina que salga segunda en las elecciones primarias para que pueda integrarse a la lista definitiva de legisladores nacionales en los comicios generales.
Desde el sector más cercano al jefe de Estado recordaron que “el 25 es el piso histórico del Partido Justicialista”, mientras que desde el massismo y el kirchnerismo hablaban de “subir el umbral para acceder a las minorías, cerca del 40”.
“Nada está cerrado”, graficó a NA una importante fuente del Frente de Todos luego de que la vicepresidenta Cristina Kirchner encabezó este martes un encuentro en su despacho del Senado con los ministros Sergio Massa (Economía) y Eduardo “Wado” de Pedro (Interior).
Lo cierto es que quien tiene la lapicera para suscribir la alianza electoral es el gobernador de Formosa y presidente del Congreso del PJ, Gildo Insfrán, quien este martes arribó a la Ciudad de Buenos Aires para encabezar una serie de encuentros que le permitan terminar de delinear la letra chica del Frente.
En medio de la presiones ejercidas por una parte de la coalición para que el embajador en Brasil, Daniel Scioli, decline su aspiración presidencial, Insfrán se reunió con el ministro de Seguridad y designado “apoderado” de la candidatura del ex motonauta.
“Tenemos los avales. Daniel no se baja. ¿Por qué debería de bajarse? En este contexto es necesaria la participación de la ciudadanía. El pueblo tiene que elegir al candidato para potenciar el espacio y que la militancia también se sienta atraída a traccionar votos”, argumentaron a Noticias Argentinas desde el sciolismo.
Además, consideraron que “designar a un candidato con el dedo puede ser aún peor en un escenario de tres tercios como el actual” y subrayaron: “Las PASO sirven para vigorizar el espacio, no para achicarlo”.
Finalmente, fuentes cercanas al jefe de Estado afirmaron que “el armado de Scioli no es el armado del Presidente”, ya que “Alberto no mostró ni mostrará preferencia por ninguno, sino que solo acompañará al Frente de Todos con la estrategia que se diseñe”.