BUENOS AIRES (NA) — El delantero uruguayo Edinson Cavani busca un cambio de aires tras una temporada en el Valencia de España y el entorno del delantero lo ofreció a Boca, que ya le puso una oferta sobre la mesa y avanza a paso firme para lograr su arribo luego de varias gestiones que no prosperaron.
Luego de una temporada en Valencia en la que disputó 28 partidos y marcó siete goles y dos asistencias, pero se perdió algunos encuentros por lesiones, Cavani tiene decidido dejar el club. Más allá de que perdió terreno en el equipo de La Liga, el atacante de la selección de Uruguay tiene la intención de residir en Sudamérica, más precisamente cerca de Uruguay.
Si bien Nacional de Uruguay sueña con la contratación del delantero que disputó tres mundiales y ganó una Copa América (2011), el entorno del futbolista acercó nuevamente su apellido a Boca -club en el que estuvo cerca de jugar antes de llegar a Valencia la temporada pasada-.
Juan Román Riquelme, vicepresidente de la institución, se juntó con la gente que lo representa al delantero, hablaron sobre la frustrada llegada del año pasado y dejó un mensaje claro: si logra rescindir su contrato en el club español, en el Xeneize lo esperan con las puertas abiertas.
Cavani tiene vínculo con el Valencia por un año más y desde Boca no tienen pensado resarcir económicamente al club para destrabar su salida. Lo cierto es que, desde España, informan que el cuadro español tampoco pretende un resarcimiento, sino que perdone el sueldo del año de contrato restante.
De hecho, la salida del uruguayo del cuadro “Che” no es por un descontento sobre su rendimiento futbolístico, sino que el equipo busca deshacerse de los contratos más altos. Por este motivo, de llegar a Boca, el delantero de 36 deberá bajar considerablemente sus pretensiones económicas y aceptar el número que desde el Consejo de Fútbol ya le habrían acercado a su entorno.
Boca quiere a Cavani y eso no es un secreto. Desde que Riquelme se sumergió en la política del club, el delantero de la selección de Uruguay siempre fue el gran anhelo de su gestión. Sin embargo, ambas partes prefieren -en esta ocasión- mantener el hermetismo y ser cautelosos para no generar falsas expectativas en los hinchas, que hasta el año pasado fueron a esperar al aeropuerto aunque nunca llegó.