NEUQUÉN (ED) — La sensación de incertidumbre que se instaló tras las PASO, con la eventual dolarización como panacea propuesta por el ganador de esa contienda y una devaluación del 22% aplicada por el ministro candidato, fue aprovecha por agitadores que, desde la cobardía del anonimato, instigaron a perpetrar el delito de saqueo.
Los audios de Whatsapp los hicieron circular -el viernes- tanto por Neuquén, cuya policía desplegó un operativo de presencia en las puertas de los supermercados, como por Mendoza.
Más allá del proceder delictivo de estos agitadores, la realidad económica impactó fuerte no sólo entre los clientes (cuyo poder adquisitivo se redujo aún más), sino también sobre los comerciantes que asisten con angustia a la reposición de mercadería, cuando la hay. La especulación es un deporte nacional, que lamentablemente tiene tantos antecedentes como explicaciones.
Este fin de semana, gélido por donde se lo mire y hasta con copos de nieve en la ciudad capital, el Observatorio Económico de la entidad que nuclea a los empresarios y comerciantes neuquinos (ACIPAN) dio a conocer un relevamiento relámpago que realizó para ponerle números al impacto de las medidas económicas y el resultado electoral.
El sondeo lo realizaron entre viernes y sábado y el resultado fue malo: todos los consultados sufrieron aumentos en los mayoristas y distribuidores; al tiempo que nueve de cada diez tuvieron dificultades para abastecerse de mercadería. La mayoría (75%) vende menos y teme que el panorama inflacionario no hará más que profundizar las penurias. El panorama se advierte sombrío, aún en la tierra de Vaca Muerta.
En el caso de los emprendedores el mazazo fue aún peor, ya que la oportunidad que les brindaba el Día del Niño se diluyó frente a la disparada de los precios. Luego llegaron los anuncios sobre congelamientos en los precios de los combustibles y los medicamentos, pero el daño ya estaba hecho y esa fecha, clave en el calendario de ventas, pasará con pena y sin gloria, al menos para varios.
