NEUQUÉN (ED). — Cuando, en 2019, Javier Bertoldi derrotó a Esteba Cimolai y regresó a la Intendencia de Centenario se calzó una remera que decía: nosotros te pusimos, nosotros te sacamos. Ahora el que regresó es Cimolai y, tras dos semanas de gobierno, denunció haber heredado un municipio en bancarrota.
Dijo que afronta una deuda de más de 1.000 millones de pesos y es por eso que decretó la emergencia económica y de servicios públicos. Bertoldi es (o era) uno de los referentes del PJ en la provincia de Neuquén.
Los auditores que puso a trabajar Cimolai afirmaron que el 93% de la coparticipación está destinada al pago salarial, cuyo total es de 896.133.782,34 millones. “La recaudación propia de los últimos tres meses de 2023 asciende a 58.679.649 millones de pesos, y el saldo actual disponible del Estado Municipal es de 29.018.543,41 millones de pesos”, precisaron.
En su decreto el jefe comunal aseguró que “existe una imposibilidad técnica, económica y financiera de cumplir en tiempo y forma con las obligaciones ya asumidas por la gestión de gobierno que finalizó el 9 de diciembre de 2023, haciendo pasible a la Administración de multas, demandas por incumplimientos contractuales y pagos de intereses por mora”.
Tal es la debacle que la dirección de Licencias de Conducir y Educación Vial, “no cuenta con los insumos proporcionados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial para la emisión de licencias físicas”.