NEUQUÉN (ED). — Como dicen en la jerga futbolera, el diputado provincial por Unión por la Patria y ex secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez juega para la tribuna, con Javier Milei y Rolando Figueroa en el centro de sus intervenciones.
Desde el 10 de diciembre, Martínez intentó asumir el rol de opositor y posicionarse como el líder de un espacio que lejos de expandirse, se mantiene en su “nicho” y hasta da la sensación de que pierde adeptos producto de las crisis interna que sufre el propio peronismo, no sólo a nivel nacional, sino en la provincia.
Tras su paso, casi intrascendente, por la Secretaría de Energía, su gestión dejó pocos beneficios para las provincias de Neuquén y Río Negro en materia energética. Un dólar planchado que restó competitividad a la industria e ingresos a la provincia.
Otro de los temas que hoy llena espacios en los medios de comunicación es la concesión de las represas hidroeléctricas. En su paso por la secretaría, Martínez dejó conformado el Equipo de Trabajo de Aprovechamientos Hidroeléctricos Concesionados (ETAHC) que solo fue una muestra más de la burocracia estatal que caracterizó al último gobierno kirchnerista. La concesión de las represas continúa sin resolverse.
A su desempeño opaco, se le debe sumar la interna del peronismo kirchnerista que hoy lo tiene como enemigo de varios sectores. El ala que decidió unirse con Rolando Figueroa para las elecciones a gobernador, en los últimos días, cansados de los ataques del legislador, decidió salir al cruce. Además, es sabido que Martínez mantiene un enfrentamiento con el sector que lidera el senador Nacional Oscar Parrilli quien siempre le restó importancia a la hora de los armados. El tercer enemigo en el frente kirchnerista llega desde Cutral Co. Martínez aún no logra digerir la preferencia de la conducción del peronismo por el intendente de la localidad petrolera, Ramón Rioseco, en las últimas dos elecciones provinciales.
Sus actos y reuniones son rodeado por militantes de su espacio, pero poco se lo ve con el vecino “común” que lo ve muy intransigente con Figueroa y Milei y más permisivo con el intendente de la capital provincial, Mariano Gaido. Algunos no descartan futuros acuerdos para la discusión electoral que viene, pero para eso falta.