Quintriqueo coqueteó con la posibilidad de un adicional en los porteros y enciende las alarmas del troskismo en el gremio docente.
NEUQUÉN (ED) — En su tercera jornada de paro docente, que lleva adelante el gremio ATEN una voz pesada hizo ruido puertas adentro del gremio. Fue Carlos Quintriqueo, quién esta mañana se refirió a la Ley del adicional que premia a los no faltadores y sembró interrogantes.
Se trata de una pata importante de los establecimientos educativos que muchas veces jugó a favor de los paros de ATEN, con escuelas cerradas bajo la ecuación: con escuelas sin porteros no se puede abrir, con escuelas sucias no se trabaja. Una imagen ya lejana que supo cosechar por intermitencias de medidas de fuerzas largas jornadas sin actividad.
Pero ahora parece que se dio vuelta la tortilla. Lejos de hacer un reduccionismo político -como le gusta a Angelica Lagunas- de trabajadores contra patronal, el líder de ATE deslizó que está abierto a discutir una propuesta que sume beneficios a los sueldos.
Ayer un diputado provincial se refirió al incentivo docente y opinó sobre la posibilidad de extenderlo a los auxiliares de servicio. Al respecto, Quintriqueo aclaró que por las particularidades del convenio que los rige “no alcanzaría con que la Legislatura sancione una ley al respecto” y aclaró que a diferencia de la situación de los docentes donde el Estatuto Docente sí puede ser modificado unilateralmente, el convenio no funciona así.
“Es la garantía que tenemos con las convenciones colectivas”, reforzó el líder.
Quintriqueo adelantó que si llega la propuesta “será analizada con los compañeros y las compañeras”. Un beneficio sobre el sueldo no sería mal visto por los auxiliares atendiendo que la situación de las ausencias en ese sector en mucho más ordenada.
Mientras sigue su rail político por el norte construyendo su partido, Quintriqueo dijo poco y mucho sobre el incentivo para preocupar del otro lado del charco.
