El sueño de dejar de ser minoría




A horas de la marcha universitaria, que fue nuevamente politizada por espacios kirchneristas y de Izquierda, muchos son los que buscan hacer ruido en medio de la transformación del país. 

NEUQUÉN (ED). — Este miércoles reapareció la diputada del Frente de Izquierda Unidad, Gabriela Suppicich quien adelantó que pedirá el tratamiento sobre tablas del proyecto 17076 para que la Legislatura de Neuquén se pronuncie contra el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.

Con todo una batería de apoyos gremiales (léase Frente Sindical de Comahue -ADUNC y CEDIUNCO, de los no docentes APUNC y de la FUC universitaria-), la diputada volvió a levantar la bandera de “la lucha universitaria por los salarios y las garantías para poder estudiar”.

“Hoy seremos millones en las calles como una expresión genuina contra el veto de Milei”, aseguró la representante del partido nacional que solo cosechó 2,7% y salió quinto cómodo.

Kirchneristas en las calles

La estrategia de usar las causas nobles con fines propios no es nueva y es algo que explota muy bien el Kirchnerismo. Un especialista en demonizar al otro cuando no se alinea. Hoy será una revancha de sus tantas derrotas.

Se sabe que cuando convocaron los gremios (de estirpe peronista), las calles estuvieron solo llenas de militantes. La mismos que aún no podían digerir “el massazo” de haber perdido privilegios y promesas de un candidato que salió castigado por el voto de la mayoría. Pero los pibes venden y un espacio político cascoteado (por la imagen positiva de Milei pese al ajuste) necesita recuperar las calles. Cristina vio una oportunidad en medio de tantas puertas cerradas y convocó a defender el futuro. El de ella primero, obvio.

Todos los gremios conocidos por pelear todas su luchas en la calle (léase fuera de sus espacios laborales), serán escoltas para engrosar la captura aérea del drone.

Adorni

En medio de la catástrofe educativa con instituciones públicas que funcionan a medias, el vocero presidencial Manuel Adorni ratificó que el Gobierno “no está en contra del reclamo, está en contra de que el Congreso sancione una ley sin indicar de dónde va a sacar el dinero”. En esta línea, recordó que “el Gobierno está a favor de mejorar el financiamiento para las universidades, pero el lugar para discutirlo es en el presupuesto nacional con el equilibrio fiscal como regla fundamental”.

“Los recursos están, lo que falta es saber para qué se usaron”, indicó Adorni y trajo al frente las necesidades de control sobre los gastos y los recursos que manejan las universidades. Una caja que no siempre se habría usado para lo que estaba destinada: la educación de los pibes.

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