Gremialistas de ATE Senillosa cortaron la ruta 22 y reclaman por puntos que se están cumpliendo. El intendente aseguró que hará las denuncias que correspondan y garantizó que se buscan garantizar los servicios.
SENILLOSA (ED) – El intendente de Senillosa, Lucas Páez reiteró su preocupación por la violencia en que un grupo de gremialistas afiliados a ATE que manifestaron en Senillosa, y que incluyó a intimidaciones en organismos públicos y en su domicilio.
Este jueves vivieron horas de tensión con presencia de militantes y bombos en el Palacio Municipal y el Concejo Deliberante. Una postal que volvió a mostrar la fricción entre una gestión que busca ordenar y dejar atrás las viejas prácticas, frente a las patotas del sindicalismo.
“Nosotros acordamos hace un par de semanas un convenio. Todos los puntos se están cumpliendo, absolutamente todos, está todo documentado”, explicó Páez para aclarar que el reclamo excede lo gremial.
Se mostró sorprendido por la violencia y reconoció que plantean “otros requerimientos que no están en el acuerdo”. Un convenio que “firmamos y lo trabajamos, porque el conflicto fue largo, lo dialogamos, lo escuchamos, hicimos un gran esfuerzo”, señaló.
En declaraciones a RTN, recordó que “ayer fue una escalada de violencia terrible, la verdad que ahí demuestra, que ya no hay un conflicto gremial, sino hay un trasfondo”, deslizó y apuntó a un problema personal.
Violencia y patota
“Fueron a la municipalidad, interrumpieron, se metieron a las áreas con un nivel de violencia terrible. Ayer era el día donde pagaban los adultos mayores. No respetaron ni a los ancianos, menos a sus compañeros de trabajo que querían seguir trabajando”, lamentó.
“Fueron al Concejo Deliberante, entraron por la fuerza, golpearon a una de las chicas, las amenazaron, las insultaron, a una lamentablemente le dieron un manguerazo en la mano”, describió.
Páez señaló que “no puntualizan qué reclaman ahora. Está absolutamente todo cumplido”, remarcó.
En cuanto al tema de servicios públicos como recolección, el mandatario informó que se están reorganizando áreas y se están buscando las alternativas para poder cumplir a los vecinos.
Se mostró abierto al diálogo, pero también reconoció que “en los términos de la violencia que tienen es muy difícil dialogar, si ellos bajan los decibeles, nos sentaremos a hablar”.
El intendente informó que “ayer justamente se comunicó una gremialista al solo efecto de pedir disculpas. Reconoció que cometieron errores, y me dijo que ella no compartía la violencia ejercida hacia mi persona, ni a las chicas del Concejo”.
“Me dio a entender lo que yo vengo pregonando hace tiempo, de que realmente hay un interés particular y que no es una cuestión gremial sino más bien algo personal de uno o dos dirigentes”, completó Páez.