BUENOS AIRES (NA) — Tomar un mate para los argentinos es mucho más que beber una infusión y a fin de promover el reconocimiento permanente de nuestras costumbres, se celebra hoy el Día Nacional de la infusión que atraviesa todos los estratos sociales.
El mismo es en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como Andresito, quien fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
El mate es una bebida que es parte de la cultura e identidad nacional, el mismo está presente en encuentros amistosos, familiares, laborales y estudiantiles, se puede encontrar en nueve de cada diez hogares y se calcula que cada argentino consume entre siete y ocho kilos de yerba al año aproximadamente.
Según una encuesta del Instituto Nacional de Yerba Mate (INYM), el 76% de la población lo consume solo por hábito o costumbre, mientras que nutricionalmente el mate aporta nutrientes como vitaminas (principalmente del complejo B pero también A y C), que favorecen a que el organismo libere y aproveche la energía que contienen los alimentos.
Además, contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, sodio y potasio, que contribuyen al correcto funcionamiento del organismo y otro de los aportes es su gran cantidad de polifenoles, con un reconocido poder antioxidante que mejora las defensas naturales del organismo y evita el daño celular.
Con la pandemia, hubo que readaptar la costumbre de compartirlo y “Cada uno con su mate, nos cuidamos entre todos”, fue el lema de una campaña que lanzó el año pasado el Instituto Nacional de la Yerba Mate con el fin de concientizar a la población para tomar recaudos frente al coronavirus.
El consejo era que el mate cebado fuera consumido de forma individual y los utensilios (mate, bombilla y termo) sean higienizados luego de cada uso.
Un estudio conjunto de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y de la Universidad Nacional de Rosario reveló que el hábito de tomar mate continúa y la cantidad de ingestas diarias no varió considerablemente.
Sin embargo, sí se registró un cambio fundamental: antes de la pandemia, el 96% de los encuestados compartía el mate con otras personas pero ese porcentaje bajó considerablemente luego de las recomendaciones sanitarias.