NEUQUÉN (ED). — Con gorros, banderas y mucho ruido, los neuquinos coparon el centro. Fue un piquete futbolero que se concentró como siempre en el monumento al General San Martín y obligaron a cerrar el tránsito Belgrano, Roca y otras céntricas.
Los neuquinos salieron en modo selección, en familia, con muchos pibes y agitando las banderas celestes y blancas.
Se multiplicaron las camisetas agitadas por el aire, apenas terminó el partido. La alegría de la victoria sobre Polonia movilizó a una multitud y mezcló canciones de hinchadas de todos los tiempos con la barra milonguera “que no te deja de alentar”, y “de la mano de Leo Messi…. la vuelta vamos a dar”
Fue un desahogo que se demoró poco más de 90 minutos, pero que despertó una alegría que durará varios días. Porque el mundial recién empieza y hoy se jugó muy bien, tanto que entusiasma.
Para muchos jóvenes se vivió así de especial como la primera experiencia mundialista, para otros se renovó el sueño, que siempre nos encuentra campeones.