Esta madrugada, la Cámara de Diputados le dio media sanción a la declaración de servicio esencial. No es la única esperanza
NEUQUÉN (ED) — Aunque los sindicalistas y activistas del sindicato ATEN se disponen a arrebatarles más días de clases a los neuquinos (muy probablemente hoy aprobarán un paro de tres días para la semana que viene), hay noticias esperanzadoras que, como en el Mundial, invitan a decir: ¡Elijo creer!
Una de ellas es la aprobación, esta madrugada, del proyecto que declara a la Educación como servicio estratégico esencial en todos los niveles y modalidades comprendidos en la obligatoriedad escolar. Si lo aprueba el Senado, será ley nacional y las provincias tendrán que adherir (si es que quieren que se respeten los derechos de los niños).
La segunda buena noticia está atada a la primera, y tiene que ver directamente con Neuquén. Sucede que el Bloque de Diputados Provinciales del PRO presentó un proyecto para implementar la consulta popular. Es el segundo y se suma al que habían presentado tres diputados, entre ellos Francisco Lépore (oficialista) y Guillermo Monzani. El otro de los diputados es Claudio Domínguez (MPN) quien ya dijo que presentará un proyecto para que la sociedad decida si Neuquén debe declarar servicio esencial a la Educación. Los sindicalistas de ATEN saben que la sociedad dirá que “Sí” y por eso ya lo rechazan. No quieren que la sociedad se exprese, son autoritarios.
La tercera buena noticia tiene que ver con un rumor que circula con fuerza y que da cuenta de que el gobierno provincial neuquino estudia la posibilidad de extender el ciclo lectivo, para recuperar los días de clases que los gremialistas les robaron a los alumnos del sistema público, a quienes pusieron en desventaja respecto de sus pares del sistema privado. Toda acción para combatir la vagancia y asegurar los derechos de los niños debe ser celebrada y respaldada.
Servicio esencial
La aprobación en la Cámara Alta del Congreso de la Nación (media sanción a la ley de Educación servicio esencial) tuvo, esta madrugada, 131 votos afirmativos, 95 negativos y 2 abstenciones.
La iniciativa fue impulsada por el PRO y por La Libertad Avanza, que buscan garantizar los derechos de los niños. Obviamente, el kirchnerismo residual y el Frente de Izquierda se opusieron.
La ley es clara y necesaria. Uno de los artículos estipula un sistema de guardias mínimas educativas obligatorias que garantice un 30% de presencialidad del personal docente y no docente cuando las medidas de paro o huelga fuesen entre uno y dos días continuos o discontinuos; mientras que deberá ser de un 50% cuando las medidas superen los tres días; y a su vez exige el cumplimiento de la cantidad mínima de días de clase. Del mismo modo, propone la apertura de todos los establecimientos de educación obligatoria, en su correspondiente horario de apertura y cierre, todos los días del calendario escolar.
